Jóvenes promesas

Capítulo I

Jóvenes promesas

Si algún jovencito/jovencita que esté leyendo este articulo, quiere convertirse en una estrella del rock, estoy seguro que le serán de gran ayuda estos consejos.

Mira tío/tía, para meterte en esta movida, tendrás que desempolvar y cambiarle las cuerdas a la vieja guitarra de tu padre. Si no dispones de instrumento familiar, tendrás que comprarte tu Strato, tu Presicion, tu teclado Roland o tu batería Mapex. Ah, y comprarte un ampli Marshall, Fender o Ampeg de 200 W. También deberás comprarte tu juego pedales, tu micrófono A.K.G, tus camisetas roqueras…

Tendrás que pasarte muchas horas castigando a tus vecinos intentando descubrir como sale el acorde de si bemol séptima, y cómo puñetas copiar aquel punteo del tema de U2 o aquella improvisación de Jimi Hedrix en Foxey lady… Finalmente, (un poco asqueado) te apuntarás en alguna escuela de música moderna, y la cosa irá mejorando.

Pasado un tiempo, quedarás con Tony, Chema, Jose y Nacho para ensayar en el garaje que hay en casa de Tony, y dar la vara a los vecinos.

Irás muchas veces al garaje de Tony y, con el tiempo, más o menos montaréis entre todos algunas versiones de temas conocidos.

Necesitaréis un/una cantante que seguramente pensará que es mejor que Bono o Jannis Jomplin. Incluso inventaréis algún tema vuestro, y eso sí, ensayaréis, ensayaréis mucho, os cabrearéis, os cabrearéis mucho…. Hasta que un día Chema dará la gran noticia: “Ha salido un bolo para tocar en la fiesta de mi pueblo”.

Entonces ensayaréis más… Os cabrearéis más… Y finalmente llegará el día de la actuación.

Seguramente aquel día lloverá (Siempre llueve en la fiesta del pueblo). Cuando deje de llover, lo más seguro es que el organizador del tinglado haya desaparecido porque resulta que está en el partido de fútbol de veteranos, en la corrida de vaquillas o que sé yo…. Finalmente aparecerá y os dirá que tenéis que actuar a las cuatro de la mañana, pues delante vuestro han de salir cuatro grupos más que han venido de Zaragoza o de Lugo.

Todo esto sin equipo de luces (bueno, con el alumbrado público y con dos focos que traerá el Sr. Antonio) y con mucha suerte con el equipo de audio de la parroquia, de 400W de potencia y una mesa de cuatro canales… y con la amenaza de que vuelva a llover.

Lo más seguro es que al concierto asistan vuestros padres, vuestros hermanos y vuestras novias. (Eso si podéis actuar, pues lo normal es que se quejen los vecinos y venga la policía municipal, diciendo que se arma mucho escándalo y que no se puede continuar…)

Cuando termine el concierto, tendréis que desmontar el tinglado, subir los trastos al coche y marchar para casa. Evidentemente, no cobraréis ni un puto duro. Con mucha suerte os habrán dado un bocata y una birra. Y ya está.

Algún tiempo después, Chema dirá que vio al organizador del tinglado, y este le dijo que bueno que sí, que habías gustado mucho y que el año que viene que ya veremos… Y ya está.

Y volveréis a ensayar…. Y a cabrearos…

Otra opción es la de presentarse a algún concurso de grupos musicales como Emergenza, pongamos por caso…Aquí la cosa cambia… Aquí directamente has de pagar para que te dejen tocar… Has de traer a tus amigos del Insti o de la Facu. para que te voten y al final ganen los más marcianos, bajo un estricto recuento de votos a mano alzada de la gente que asiste al evento… “Jo, tío que putada… pero bueno, el año que viene podemos volver a intentarlo”… Y con mucha suerte os regalarán unas baquetas y un juego de cuerdas.

Y vuelves a pagar, vuelves a ensayar, vuelves a cabrearte… La novia te da la bronca: “Parece mentira que os dejéis tomar el pelo”. La madre te da la bronca “Parece mentira la manera como os llevan al huerto”. El padre te da la bronca “Parece mentira cómo pierdes el tiempo en estas chorradas, en vez de terminar la carrera”.

Un día, Jose dice: “Tendríamos que grabar una maqueta para intentar promocionarnos”… Alguien dice: “Un amigo de mi padre conoce un tío que tiene un estudio que nos haría buenos precios”… Otro dice: “Pues a mi me han dicho que en Londres se graba de puta madre y tirado de precio”… Y otro dice: “Pues yo tengo noticias de que en Denver (Colorado) hay un estudio de grabación que es la hostia…”

Y decidís grabar una maqueta… Lógicamente, cambias tu Strato por una Les Paul, tu Presicion por un Jazz Bass Vintage, y tu Mapex por una Yamaha…. Y os ponéis a ensayar, a ensayar y a cabrearos… Y a cabrearos más porque a la maqueta tienen que venir a colaborar: Alfredo, que toca las tumbas, Manu, que toca muy bien el saxo tenor, y Merche, Pili y Mari quecantan y pueden hacer coros… Y de paso están muy buenas y si hay que hacer fotos, pues todo ayuda…

Después de muchos ensayos y muchos cabreos, un día entráis en el estudio del amigo de tu padre, o tal vez en Abbey Road, o quizás viajáis a Denver… (Depende de la pasta de que dispongáis) y empezáis a grabar…

Después de muchas horas de grabación y muchísimas más horas de post-producción, conseguís un producto generalmente bastante aceptable… Escucháis las mezclas y pensáis “Somos la hostia”

Y empieza el peregrinaje por las pocas discográficas que quedan en activo.

Los comentarios de los productores suelen ser: “Si, está bien pero no es exactamente lo que estamos buscando”. Tal vez si cantarais en castellano… O si cantarais en inglés, o en francés, o en esperanto… Si fueran temas más roqueros, si fueran baladas…

Las discográficas se van sucediendo hasta que al fin se acaban. Y entonces empieza el recorrido por los bares musicales, donde dejáis muchas copias de la maqueta y vuestros teléfonos móviles…

Y esperáis que suene el teléfono… Y seguís ensayando en el garaje de Tony, pero sin las chicas ni el saxofonista ni el de las tumbas…

Un día, Chema dice: “Bueno, resulta que vuelven a ser las fiestas de mi pueblo y me han dicho si queremos actuar”…

En un principio todo el mundo responde con miradas asesinas, y con evasivas poco diplomáticas. Pero al final acabáis actuando a las tres de la mañana, con amenaza de lluvia, en el mismo escenario, con el bocata y la birra, sin luces, con el equipo de sonido de la parroquia, con los padres, hermanos y novias, y sin cobrar un puto duro….

 

Y si algún jovencito/jovencita quiere ser cantante de pop y hacer carrera en solitario:

Si se trata de una jovencita, será conveniente que la niña en cuestión represente una imagen de buena chica, tirando a pija, enrollada y fashion…

Pero sobre todo, es importante que tenga un buen cuerpo, unas buenas piernas, y una cara bonita. Vamos, que fotografie bien y de el pego en el escenario.

Con eso ya tendrá mucho ganado de antemano. El aspecto físico es la mitad del producto. Lo de cantar más o menos bien, no deja de ser secundario. Y si encima en su familia tienen pasta para ir pagando la promoción de la niña, y padrinos dentro del mundillo discográfico, de puta madre. Si no es así, la cosa es más difícil…

Si se trata de un jovencito, es mejor que exteriormente parezca un poco ambiguo, es decir de sexo indeterminado, indefinido, o sea… entre el David de Miguel Ángel y la Monalisa de Leonardo, más o menos…

Es muy importante que nuestra futura estrella de pop baile bien y sepa comportarse con soltura en el escenario.

En general, los grandes divos de esta especialidad, tienen un talento musical similar al de una jirafa o una tortuga marina, pongamos por caso y tienen que suplir sus carencias con otros recursos distantes de la música.

No pretendas conseguir que una estrella del pop cambie la melodía de una canción que tenga viciada. Es perder el tiempo. Ni le hables de afinación y esas cosas… Tampoco les hagas componer canciones. Ellos cantan las canciones de Fulanito y Menganito, impuestas por la discográfica, y que tanto gustan a la gente. Y ya esta.

Ellos van a su bola. Lo que cuenta es que las canciones sean más o menos pegadizas, que las fotografías promociónales salgan bien en el reportaje de la revista Hola, que en el video-clip que pasan por la tele salgan chicas monas, que la fotografía sea buena, y que en su espectáculo la iluminación, el sonido y las coreografías den el pego. La cuestión musical es lo de menos.

Por lo general, la explicación de una diva o un divo de pop a una interpretación nefasta suele ser: “Ha habido numerosos problemas con el sonido”, o bien “Los coristas se han perdido y han desafinado varias veces” y sino, ya directamente “Mira, tío, yo lo canto así y a quien no le guste que se joda”.

Pero bueno, en fin, si después de este prólogo un tanto destructivo, algún jovencito/jovencita persiste en su idea de ser estrella del pop, que sepa que para ir empezando, si en su casa no tienen mucha pasta para financiar la fiesta:

Tendrá que saber cantar más o menos y tener una cierta idea de la guitarra o del piano ya que no tiene conjunto que lo acompañe. Si encima va de “cantautor” necesitará tener cierta facilidad para componer canciones y para crear letras más o menos comprometidas con alguna corriente filosófica o política…

A veces también le puede ser útil matricularse en alguna academia de música moderna y rock, más que nada para aprender a moverse en el escenario y hacerse con un repertorio de temas estándar.

Cuando quiera darse a conocer, tendrá que actuar en festivales benéficos, cantar en las fiestas de los amigos, en el instituto, en los bares musicales, por la calle, en el metro y en la facultad, e ir acudiendo a presentaciones de discos de otros interpretes. Ir a teatros, discotecas, emisoras de radio etc. Dejarse ver con Fulanito o Menganito.

Aprovechar cualquier evento para pegar el rollo a “Fulanito” y “Menganito” – (que son productores discográficos de otros cantantes y que organizan movidas) – para convencerlos de lo bien que canta el, de lo buenos que son sus temas, y de lo económico y – a la vez rentable- que sería producir y grabar su primer disco.

Para acabar de convencer a los productores (que en un principio se habrán hecho los locos), nuestro/nuestra joven héroe tendrá (cómo no) que grabar una maqueta con versiones de temas conocidos, temas propios y, posiblemente, ir pidiendo a otros autores ya consagrados, que le hagan temas originales.

Al no tener conjunto propio, para la grabación de su maqueta tendrá que buscarse la vida y conseguir músicos que le acompañen por la cara. Si no lo consigue, tendrá que gastarse una pasta y contratar músicos profesionales, que generalmente son buenos pero que tienen la costumbre de cobrar por sus servicios. Pagarse el estudio, el fotógrafo del book…

Después, viene lo de ir por las discográficas, y tener suerte…

Otro camino es irse presentando a todos los castings de programas televisivos que se vayan convocando, y tomárselo con mucha paciencia.

Yo, la verdad, no sé qué criterios siguen los jurados de estos concursos, pero puedo asegurar que gente que yo conozco, que canta y baila de puta madre, no ha pasado de la primera eliminatoria en algún casting.

De estos concursos podríamos escribir un libro, pero solo diremos que se han ido convirtiendo en una mezcla de “Gran Hermano” y “Los Payasos de la Tele”. Pero, en fin, hay público para todo…

 

Si por casualidad nuestro joven quiere dedicarse al blues o al jazz, en cualquiera de sus formas, debe tener en cuenta de que para triunfar en este campo:

Debe ser bueno, muy bueno, buenísimo. Debe tener en cuenta que Eric Clapton Herbie Hancock o Chick Korea actuarán en el Sant Jordi, en el festival de Vitoria o en Montreux, pero el Sr. Pepito Martínez no. ¿Y porque no? Pues porque en los conservatorios de música moderna y jazz que existente en la actualidad uno puede aprender muchas cosas: uno pude aprender a entender las armonías cifradas, uno puede aprender a improvisar sobre escalas predeterminadas y uno puede conocer determinados temas Standard. Pero la genialidad de Miles Davis Jimi Hendrix o Wayne Shorter no se enseña, se nace con ella o no.

Para más INRI, en ciertas ciudades, cada vez es más difícilencontrar bares musicales, donde los amantes del jazz puedan presenciar jams y tocar en ellas (evidentemente sin cobrar ni un duro). Por lo tanto, es necesario desplazarse a otras localidades para poder tocar aquellos geniales temas de “Weather report” que el público escuchará con entusiasmo mientras disfrutan de su cena con la mujer o la novia.

 

Si quiere dedicarse a la ópera o la música clásica

Debe ser buenísimo en su instrumento o tener una voz realmente privilegiada. Debe estudiar desde pequeñito horas y horas con los mejores profesores y en los mejores conservatorios a los que pueda tener acceso, y tener presente que por cada plaza de profesor de orquesta o cantante profesional que pueda salir a oposición, se presentarán cincuenta, sesenta o más opositores.

Si quiere actuar como cantante de ópera, necesitará unos buenos padrinos que financien su promoción. De no ser así, necesitará mucha paciencia para ir presentándose a las innumerables pruebas de selección en las que tomará parte, hasta conseguir (con mucha suerte) algún papelito más o menos destacado en algún espectáculo musical de duración impredecible en la cartelera.

Pero hasta que llegue este momento, deberá ganarse la vida actuando en bodas, bautizos, comuniones, y tocando o cantando por la calle, en los lugares predeterminados por las autoridades municipales, y a las horas indicadas.

La única salida más o menos solvente para los que tomen esta opción, es cursar estudios de magisterio musical y dedicarse a dar clases de música en colegios e institutos a alumnos que no siempre demostrarán un gran interés por sus enseñanzas.

 

Por lo tanto, amigos míos

Os recomiendo que estudiéis derecho, farmacia, ingeniería artes marciales, yo qué sé… y que terminéis vuestra carrera. Acto seguido, empezad a trabajar en un lugar que os garantice una estabilidad económica. Y los sábados, podéis ir al garaje de Chema, y tocar en vuestro conjunto “Ingresó difunto”, en la orquesta sinfónica “Amigos de Mozart” del casino de Torrelodones o en el coro “Florecillas silvestres”…y tocad, cantad y disfrutad…

Y YA ESTÁ, DEJÁROS DE FILIGRANAS

Y si algún día sale algún bolo, que sea cobrando dinerito, money, pasta, guita… ni bocatas ni birras ni cubatas ni hostias… ¿Vale? Es la única manera de volver a dignificar la profesión.

En fin, es mi consejo.